Ingrid, Ingeniera con un postgrado en Administración, “fashionista”y extrovertida; ella tenía una prometedora carrera profesional en su país Colombia. Sin embargo, hace 19 años en la empresa para la cual trabajaba, conoció el amor de su vida y de su mano partió a una aventura como inmigrante que hoy nos cuenta.
Ingrid salió de Colombia con una maleta llena de sueños, enfocada en obtener grandes logros profesionales que planeaba consolidar en Estados Unidos, incluso, mejor que en su propio país. Sin embargo, su despertar como inmigrante tomó otro rumbo.
Ingrid comienza contándonos que la gente piensa que irse a vivir a Estados Unidos significa que todo va a ser mejor, sin embargo, la realidad puede ser muy diferente. En su caso, ella pensó que todos sus estudios y la experiencia laboral que poseía era una puerta de entrada segura a este país, donde simplemente podría continuar escalando y cultivando logros profesionales. Al llegar fue encontrando una serie de obstáculos que re- direccionaron completamente sus sueños y expectativas; sin embargo, aunque el camino fue diferente a lo que había idealizado, su experiencia ha sido gratificante y satisfactoria. Hoy no ejerce como ingeniera, pero quien lo iba a pensar, se convirtió en instructora de Zumba, lo que le ha permitido descubrir un talento escondido, así como una manera de realizarse a nivel personal; ha recorrido un camino que le ha permitido hacer de su vida una llena de dinámica, energía y salud, pero sobre todo de servicio, modelo y guía para otros.
Ella nos compartió tres barreras principales que se atravesaron en sus sueños como inmigrante, las cuales nos muestran la diferencia entre las expectativas con las cuales se llega al sueño americano, comparativamente con la realidad que encontramos; lo anterior, mostrando cómo se va descubriendo nuevos caminos hasta encontrar un lugar en este país, que si bien no siempre es como lo imaginamos, puede llegar a superar nuestros propios sueños.
La primera barrera mencionada es que para ejercer en Estados Unidos debes convalidar cualquier título profesional que tengas, lo cual no solo implica repetir los años de estudio, sino una alta inversión de dinero;
Ella cuenta que en su plan por continuar su desarrollo profesional, las puertas se le cerraban una tras otra, además porque le pedían experiencia en los Estados Unidos. Ella vio que las alternativas que le quedaban eran pelear contra el sistema, quedarse en casa o trabajar en oficios no calificados; ninguna de estas opciones representaban el camino que ella quería seguir. Es aquí cuando llega el sentimiento de frustración, el choque con la realidad y el famoso sueño americano, ya no luce tan “sueño”.
La segunda barrera es el idioma, porque aunque hayas estudiado ingles toda la vida, el miedo se apodera de ti y te lleva a evitar y esconderte con tal de no hablarlo; al comienzo es casi paralizante, pero con el tiempo descubres que solo venciendo ese miedo, llegas a un estado en el que no te importa qué dices, ni cómo lo dices y comienzas fluir en el idioma, como dice Ingrid: “no hay un varita mágica, hay que lanzarse al agua y practicar, practicar y practicar”.
La tercera barrera percibida por Ingrid en su proceso de adaptación fue lo podríamos llamar los estereotipos culturales; no importa si tienes estudio, si sabes algo de inglés, si económicamente estas acomodada, la realidad es que eres latina y hay una tendencia a encasillarte en ciertos roles y oficios. En ocasiones se cree que estas hecha para trabajos domésticos, oficios varios y de bajo perfil, pero no para posiciones ejecutivas.
En conclusión, lo que eres y lograste en tu país, ya no existe en el extranjero, como bien lo indicó Ingrid: “te das cuenta que debes comenzar de cero y tienes que hacerte un nombre por ti misma”.
Pero adivinen qué? es con el sentimiento de esta frustrante realidad que se inicia una nueva etapa, como la llama Ingrid, de reinventarse! Y en esta etapa comienzas a despojarte de títulos y estereotipos, para abrir tu mente hacía oportunidades diferentes que también te provean satisfacción. De esta manera, ella decidió despojarse de sus títulos y comenzar a explorar talentos escondidos, así como a considerar oportunidades que jamás habían pasado por su mente; algunos de los cursos decidió dejarlos como parte de su experiencia de aprendizaje, otros representaron la oportunidad que estaba buscando.
En su proceso de reinvención, Ingrid estudio Diseño de interiores; arte (Escultura), pensando en manejar una galería de arte; turismo cultural; “real state”. Su lista de estudios y actividades realizadas es extensa. Ella fue emprendedora, impulsando una tienda de ropa interior colombiana, el negocio se proyectaba bastante bien, desafortunadamente llego la crisis económica del 2008 por lo cual cerro la tienda, pero siguió adelante.
Perteneció a un Club internacional de mujeres inmigrantes , donde además de impulsar el grupo, ayudó a otras mujeres en su proceso de adaptación a este país. Fue así, como obtuvo su primer trabajo formal en Estados Unidos! Nada que ver con la ingeniería; ella trabajó con una compañía de relocalización orientando a familias que llegaban a radicarse en este país. Gracias a sus cursos , su propia experiencia y su actitud pro-activa, se convirtió en la guía, orientadora financiera y soporte de muchas familias que necesitaban de estos servicios.
Entre los estudios realizados, las puertas que iba a abriendo y las que se iban cerrando, llegó a las clases de Zumba; primero como alumna, hoy como instructora profesional. Zumba combinó los 3 pilares fundamentales que habían acompañado a Ingrid en su búsqueda: 1. Disfrutar lo que hace; 2. Ayudar a otros; 3. Beneficio personal, tanto económico como de satisfacción profesional. https://www.facebook.com/Be-Happy-with-Ingrid-and-Zumba-319002908114757
Lo paradójico es que hoy aún en Colombia no entienden como la ingeniera, con postgrado y prometedora carrera se convirtió en instructora de Zumba. Sin embargo, lo que en nuestro país es visto con sorpresa, entre los estadounidenses es recibido con admiración y respeto. Ingrid es a través de sus clases de Zumba una modelo a seguir, una figura de inspiración que representa salud, disciplina, determinación; Ingrid ha despertado la motivación en montones de personas, les ha dado sentido a sus vidas, les ha devuelto la confianza en sí mismas, les ha ayudado a encontrar lo mejor de sí mismas a través del baile, el ejercicio, la música y sus raíces latinas. En sus palabras: “Cuando se acercan a decirme cosas tan simples como gracias porque sin la información que me diste no sé qué hubiera hecho, me doy cuenta que he llevado tranquilidad, alivio y alegría en el momento oportuno”
Sin embargo, no fue fácil para ella desligarse de los estereotipos con que en Colombia nos perciben cuando vives en el exterior; fue complicado lograr que la familia y amistades entendieran que eres exitoso, así como que vives satisfecho y feliz, aunque no te desempeñes como “el gran ingeniero”. Esta era una conversación en la cual Ingrid acostumbraba a dar muchas explicaciones, sin embargo, hoy habiendo dejado a un lado los prejuicios, es un tema del cual ella habla con sencillez y orgullo. En sus palabras: “Es como si tuviéramos que llevar una etiqueta para definirnos, y yo no tengo una sola palabra que me defina; si vas a mi página web, encontrarás un mensaje que dice: porque encajar en un solo sombreo, cuando puedes usar tantos!”
Seguramente Ingrid no hubiera podido impactar con su carrera de Ingeniería a tantas personas como lo ha venido haciendo con zumba en estos últimos 10 años; este descubrimiento le permitió sentir realmente que al final lo importante para alcanzar grandes sueños no era tener un título, sino lo que logras con lo que haces en tu vida. Como ella muy bien lo explica, “Cuando tú haces lo que realmente te gusta y te apasiona, el título ya no importa; cuando sientes que haces la diferencia en la vida de otra persona, eso me llena más que acumular títulos y logros de negocios; hay personas que a pesar de muchos títulos, se sienten vacíos, pienso que es porque les falta ese sentimiento de aportar algo a la vida de otro”
Si bien en nuestros países los títulos profesionales son el único camino aceptado para ser exitoso, en el extranjero la realidad es muy diferente; de manera sabía Ingrid nos dice: “algo que te enseña vivir aquí es que tú haces lo tú quieras; cuando hablan del país de las oportunidades a eso es que se refiere, no es que todo te lo van a entregar porque tu llegaste, pienso que es la equivocación de muchos, es que si tú quieres hacer algo aquí, las condiciones están, pero trabájalas, cumple las reglas. Es parte de las diferencias culturales con Latinoamérica, los latinos muchas veces no queremos seguir las reglas y buscamos el camino fácil y para cumplir el sueño americano, hay que trabajarlo y adaptarse a las normas de este país”.
Habrá mejor logro profesional en la vida que hacer aquello que disfrutamos intensamente, ayudamos a otros con lo que hacemos! Y… además nos pagan? Ingrid es un testimonio de este logro de realización personal.
Antes de culminar esta historia, vale la pena destacar que Ingrid es además sobreviviente de cáncer. Lo más difícil para ella fue vivir este proceso sola, alejada de su familia; lo más positivo fue haber descubierto la fuerza del apoyo de otros y el poder de la fe. Ella enfrentó su condición con humildad, pidiendo ayuda en medio de su soledad, lo cual la llevo a un recorrido de sanación basado en el sentirse acogida y acompañada a pesar de la distancia y por supuesto con el apoyo incondicional de su esposo, quien siempre ha estado presente en todos los altibajos de su camino. Definitivamente la compañía de otros sana el cuerpo y alegra el corazón.
La historia de Ingrid nos deja una enseñanza realmente inspiradora de perseverancia y determinación, la cual resumiría en 6 aspectos claves:
- Romper con los estereotipos . Al final lo importante es lo que tu deseas hacer con tu vida y lo que te haga sentir bien contigo mismo; no lo que la sociedad nos dicte.
- Abrir la puerta a talentos escondidos. muchas veces son un camino de realización. Qué tal si lo exploras y lo dejas salir? El resultado, te puede sorprender.
- Búsqueda continua. La meta final no está después de un curso, de una iniciativa o de un nuevo proyecto específico. La meta final se construye a través del tiempo, explorando constantemente nuevas opciones y oportunidades; se construye cada día sobre lo que se va descubriendo.
- Servicio a otros. La exploración continua de oportunidades te puede conectar con los demás, llevándote no solamente a desempeñar un trabajo, sino también a realizarte personalmente a través de la ayuda y soporte que le puedes proveer a otros.
- Superar el miedo. Debes superar el miedo a equivocarte. Cada equivocación es un aprendizaje, un descubrimiento o una camino de perfección.
- Usa muchos sombreros. Despójate de las etiquetas y defínete a ti mismo con cuantos sombreros representen tu esencia y quien realmente eres.
Y por último, recibe este bello mensaje de Ingrid para todos quienes estamos haciendo patria en el exterior:
“Llevemos bien presentes nuestros valores; de donde venimos vale mucho. No olvidarse que a donde vayas haz lo que veas que es para ti. Ya que estas en este país, ábrete a vivir la experiencia, date la oportunidad de experimentar y compartir tu propio ser; cada uno de nosotros tiene al algo que aportar en este mundo. Si estás aquí, es por alguna razón, de modo que no importa que sea, simplemente hazlo. No tengas vergüenza, ni arrepentimientos de nada, hazlo”. (Ingrid Valencia, Abril 2021) https://simplesoulsteps.com/
Si quieres ver la entrevista completa de Ingrid ve al link de mi canal en YouTube: https://youtu.be/rVsuxYOHi8M
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