Una mezcla de autoridad y calidez, energía y sencillez, respeto y amabilidad se percibe cuando conoces a Maria Ibarra.
Maria motivada por la búsqueda de conseguir dinero para realizar una maestría y ayudar a su mamá a salir de un hogar afligido por dificultades intrafamiliares, decidió dejar su país, Mexico, para iniciar una nueva vida. Impulsada por su fé decidió en una semana que esa era el camino a seguir, en sus palabras: “Si Dios me ha dado este sueño, también me pondrá el camino”.
Llegó a los 22 años a Estados Unidos llena de sueños, con una mochila en la espalda y con la opción de quedarse temporalmente en casa de una humilde y noble familia mexicana, quien gentilmente le ofreció compartir el cuarto de una de sus hijas, mientras conseguía un “job”.
Inicialmente visitó la universidad y exploró opciones donde pudiera ejercer como Ingeniera, título que había obtenido con honores en su país de origen. Sin embargo, sus esfuerzos por encontrar una opción de trabajo acorde con su formación profesional, segura y lucrativa se esfumaban rápidamente día tras día. Un día tuvo una corta, pero dura y efectiva conversación con su anfitrión; la realidad es que no importaba que hubiera aprendido en Mexico, sus posibilidades inmediatas en Texas se reducían a trabajar como empleada doméstica, nanny o tal vez en un restaurante como mesera.
Su nueva realidad le hizo pensar que su meta inicial le iba a tomar más tiempo de lo que ella había pensado. Decidió buscar puesto como mesera en un restaurante; debía caminar unas 20 cuadras, el pago era la mitad del salario mínimo y el trato recibido era crítico y pesimista; sin embargo, ella acepto y trabajo incondicionalmente un promedio de 60 horas por semana porque siempre mantuvo en su mente su meta final.
Para ella, su país de origen es bello, de una cultura alegre y amigable y donde siente que se puede expresar libremente. Estados Unidos lo ve como un país donde no hay limites; “los limites los pone uno; las agallas que tenga cada quien, es lo que lo va a llevar a donde quiera llegar, eso este país”.
Un reflejo de estas oportunidades es que Maria convencida que trabajando como mesera en un restaurante no iba a alcanzar su meta principal, decidió iniciar su propio negocio bajo la sombrilla de Mary Kay, siendo hoy una exitosa Directora Regional de la marca en el estado de Texas. ¿Cómo lo hizo? Ella cuenta que cuando terminaba su jornada de trabajo, no se quitaba el delantal; ella se quedaba observando y preguntando en qué podía ayudar. Podríamos decir que quien termina y se quita el delantal, hasta allí llega, mientras quien continua con el delantal puesto, nunca sabe hasta donde puede llegar.
Por circunstancias de la vida, ella había leído el libro de Mary Kay cuando vivía en Mexico y cuando tuvo una crisis de acné trabajando en el restaurante, buscó los productos de MK. Fue así como asistió a un evento de promoción de los productos, descubriendo la oportunidad de iniciar su propio negocio; con eso en mente, se puso una meta y en 7 meses de arduo trabajo, reunió el dinero para iniciar su sueño MK.
Qué barreras se le presentaron y cómo las superó? Dificultades como carencia de dinero, vehículo, dominio del idioma fueron parte de las limitaciones que Maria enfrentó; sin embargo, sus palabras son un claro reflejo de su actitud para superar obstáculos de vida:
“Yo pensé, no tengo vehículo, pero tengo pies; no hablo inglés, pero no soy muda; yo pienso que uno debe armarse interiormente, para no dejarse quitar un poder, del cual tu te puedes adueñar”. (Maria Ibarra)
Su actitud ha llevado a Maria a convertirse en una de las Directoras regionales de MK más exitosas del Norte de Texas. Su disciplina, perseverancia y trabajo incansable le ha permitido abrirse camino en un país lejano al suyo donde hoy cuenta con una estabilidad económica y una posición respetable entre la comunidad. Después de 22 años de trabajo incansable y mucha fe ha conformado una hermosa familia de 4 hijos, 2 en en College, uno en High School y Sammy, la menor de los 4 hermanos, quien tiene necesidades especiales; todos destacándose académicamente y reconocidos por su calidad humana entre quienes tienen la oportunidad de conocerlos.
Sammy es la princesa de la casa quien con Maria como madre y guía, ha logrado un nivel de desarrollo motriz, social e intelectual excepcional para su condición y su edad. Las dificultades para sacar adelante 4 hijos en un país diferente al propio, con todas las limitaciones culturales y las barreras de idioma que esto implica, ha sido solamente un aliciente en su lucha y perseverancia para llegar a donde ella quiere estar y donde quiere ver su familia.
Durante el tiempo que ha vivido en Estados Unidos, Maria no se ha sentido discriminada; “Yo siempre visualizo donde quiero estar y me rodeo de personas sanas; cuando te rodeas de personas sanas tu no vas a ver que nadie te discrimina, porque tu te sientes aceptada”. (Maria Ibarra)
En su proceso de adaptación cultural le encanta del americano que las personas son organizadas y visionarias; de sus compatriotas critica su visión cortoplacista y enfocarse mucho en la fiesta.
Maria se define a si misma, como viviendo en una burbuja Rosa donde su sueño de vida, el amor por sus hijos y de la mano de Dios la llevan a donde quiera llegar. Sus grandes logros ha sido mirar hoy atrás y ver que el propósito con el cual salió de su país, lo ha hecho realidad;
Escuchar a Maria nos deja muchas enseñas de vida, las cuales resumiría en 5 claves de superación y éxito en el exterior:
La fe te ofrece la certeza que todo va a estar bien. Asi como tienes un sueño, el camino será revelado.
Siempre mantén en tu mente una meta principal. Mirar el corto plazo como el camino para llegar a tu meta final.
Sacrificios temporales como un medio para alcanzar la meta final. La milla extra en todo lo que inicias, marcará la diferencia en el largo plazo.
No te quietes el delantal. Cuando terminas una jornada laboral es una oportunidad para ayudar más, para aprender más, para crecer más.
Diseña tu burbuja rosa. Delinea tu circulo de amor y fe que te guiará en tu camino hacía el éxito y el alcance de tus sueños.
Un mensaje de Maria Ibarra para los hispanos:
“Este es un país de oportunidades; no se pongan ninguna barrera mental y para las generaciones que vienen, no se les trasmitan barreras a sus hijos. Todos somos iguales, no te conformes con las migajas; nosotros somos Latinos, iguales que un americano, vinieron dejando su país, por tener una victoria, la victoria no las migajas, la victoria es comer del manjar de la mesa principal”. (Maria Ibarra)
Si quieres ver la entrevista completa de María ingresa al link de mi canal en YouTube:
¡Hola!
Soy María.
¿Quieres saber un poco de mí y como comencé esta aventura?